"CANTOS DE HABITACION" Poemario del pintor y poeta Miguel Granado-Troconis, publicado por la Fundacion Editorial El Perro y la Rana, Caracas, Venezuela ,1995.
Es un libro que habla del amor, de la intimidad de la pareja, con un lenguaje sencillo y crudo a la vez. Su discurso parte de lo cotidiano-Óntimo, de ese amor apasionado que con algo de lujuria y erotismo comparten las parejas en la soledad de su habitación. No es un libro "romantico", es un libro que mas bien destapa esa hermosa realidad del amor y el sexo, y que trata de nombrar al acto en sus diversas formas de hacerlo, sentirlo y vivirlo.
Ella
Ella cocina un pastel de jamón y queso
"Maria Magdalene en la gruta" (Detalle)
1876 - Jules Lefebvre
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que se derrite por su cuerpo
y su vagina
Ella se baña en agua santa y algas verdes
que frota por sus pies
y sus senos
Ella deja caer la toalla que cubre su cuerpo
Las gotas recorren su piel
tímida morena y sensual
y sonríe
A Ella
La observo con esta mirada triste
que la ha deseado tantas veces
Le beso su pubis húmedo
y su olor a miel se impregna en mí
Ahora
acaricio sus piernas
gruesas suaves dulces
y las huelo
y las acaricio
y las muerdo.
II
Llegué temprano
Tus cabellos ondulados
se derraman sudorosos
entre mis manos y tus hombros
Tus piernas guardan la sensualidad
Toco tus caderas
que se mueven al suave ritmo
de una canción oculta en la memoria
Me acerco
los bellos vellos de tu pubis
me regalan ese profundo olor a jazmín
Mi pene se erecta
y reclama tu sexo
Allí clavo mi asta y mi bandera
y lo hacemos
territorio compartido
entre este amor y la pasión
Llegué muy temprano
Llegué
Del poemario: "Alquimia: Ritos, Pócimas, Preces, Sortilegios y Arcanos para el Amor deseado"
Foto: Jesus Alonso |
Arcano para saborear tus labios rubíes de
certeros besos
Para esa mujer con mirada de fuego que tanto amas
enciéndele una velita rosada para que armonices su corazón.
Ofrécele agua fresca del aljibe para que refresque su alma
y endulza sus palabras con leche de almendras y azafr án
cada mañana al levantarte, para alejar sus iras.
No permitas que el pájaro mañanero cante tres veces sin decirle Te amo
ni que las sábanas que les dio calor anoche se enfríen.
Posa tus manos sobre sus pezones y enciéndelos, siente su pequeño palpitar
y aprende que su brasa tiene su centro más abajo de su ombligo
allí donde el pudor y la pasión nacen
y crece en cada noche de íntima compañía.
Coloca siempre bajo tu almohada una imagen de San Antonio,
tres ramitas de canela y florecitas de clavel
para que alejes los demonios y el amor los acompañe.
Quema en tres esquinas de tu casa un palito de sensual sándalo
y deja que el humito penetre sus almas y sus apetitos.
Dile palabras suaves en sus oídos, no más altas que un susurro
y llena el piso de pétalos de rosas rojas como delicada alfombra para sus pies.
Deja que la luz matinal se asome por tu ventana
Bebe de su savia y pasa tus manos suaves sobre sus muslos suaves también
y deja que el calor de sus ojos se una con el fuego de los tuyos
Entrégale tres besos en sus labios rubies y ardientes
y guarda toda esa fuerza que recorre tu cuerpo dentro de ella
y deja que sus gemidos arañen tu cuerpo.
dile tres veces tu amor y endulza su corazón con tu mirada al despertar
y saborea sus besos serenos y ardientes como la primera vez.
Rito para amar tu cuerpo en mañana de lluvia
Enciendo palitos de sahumerio para llegar a tu alma
Mastico hojitas de menta para endulzar tus labios moros
Hago círculos de sal alrededor de tu ombligo misterioso y callado
Beso delicadamente tus pezones púrpura que me sanan
y deslizo mis dedos encendidos por los caminos de tus piernas
provocando ese deseo que me entregas con la magia de tu voz abrasadora
Nos rodeamos excitados en cada mañana de frío cielo
atrapando sediento tu calor junto al mío
Acaricio cada uno de tus pies con mielita silvestre y besos del amanecer
y coloco polvo de estrellas para el brillo de tus ojos
sembrando tu rostro de la pasión que esperas
Cubro con gruesa manta roja nuestros cuerpos para que nada se escape
y me arrastro despacito hasta tu exótico monte de pequeñito surco
donde nace tu pasión y el fuego de nuestros deseos
Beso despacito tu pubis volcánico
y bebo lo salado y lo dulce de tu agüita que mojan mis labios.
Subo sigiloso por la ruta de tus senos de lunas morenas y beso tu cuello ardiente
hasta alcanzar tu boca que tanto anhelo
y derramando gotitas de mi semilla sobre tu cuerpo que me quema
acaricio enamorado cada parte de ti
Y sin poder prolongar más este momento
dejamos salir nuestros fluidos
y llegamos los dos
uno sobre el otro
uno sobre el otro
uno sobre el otro
Enciendo palitos de sahumerio para llegar a tu alma.
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